¿Te ha pasado que debes hablar en el segundo idioma sin haber tenido preparación previa sobre el tema? ¿Qué pasa por tu cabeza? ¡Quieres decir mucho pero quizás dices muy poco y te quedas congelado/a! ¡No te preocupes! Aquí algunos aspectos que podrás reconocer en esa situación y que muestran que has avanzado en tu adquisición del segundo idioma.
- Te faltó vocabulario; sin embargo, usaste todos los medios a tu alcancé para comunicar lo que querías.
- Tuviste interferencia de tu primera lengua, y constantemente te enfocabas en hablar únicamente en el segundo idioma. ¡Excelente! Estabas entrenando tu mente a pensar en el segundo idioma.
- Titubeaste un poco, pero trataste de que tus pausas fueran lo mas breves posibles y pudiste comunicar tu mensaje con la suficiente fluidez.
- Pusiste atención en tus áreas en desarrollo y trataste de corregir tus errores en el momento. Te sentiste más consciente de lo que ya sabes.
- Llevaste la conversación con cierta soltura y trataste de mostrar naturalidad en tu forma de expresarte. Además, pudiste conectar con tu interlocutor y disfrutaste el momento.
- Necesitabas más ideas para conversar y veías que con cada participación podrías tener más oportunidad de seguir practicando. Decides ampliar tus temas de conversación.
- Tuviste una participación coherente y correcta; no supiste como lo lograste pero las ideas te fluyeron y no tuviste problema con el idioma.
- Te diste cuenta de que lo hiciste mucho mejor de lo que pensabas y tu confianza en ti mismo se ve incrementada por lo que te sientes feliz.
Déjame tus comentarios.
