Yo solo quería dar clases de segundo idioma, pero desconocía todo lo que implicaría.
No sabía que tendría que tener una formación académica para aprender sobre teorías y metodologías de aprendizaje enseñanza, que debía estar actualizada en nuevas estrategias pedagógicas, que debía tener manejo de grupos grandes, que me desvelaría preparando clase, que debía improvisar dependiendo de las circunstancias, que había que llenar incontables veces diferentes formatos, que tendría poco tiempo para preparar clases, que tendría la oportunidad de viajar, que podría dar capacitación docente, que conocería personas de distintas partes del mundo, que tendría que pasar horas revisando tareas y comiendo palomitas, que hablaría en foros de docencia, que trataría con diferentes personalidades, que tendría alumnos con diferentes dificultades de aprendizaje en un mismo grupo, que trabajaría con niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, que facilitaría intercambios conversacionales, que daría clases de cocina, que aprendería más sobre el idioma, que hablaría sobre cultura, historia y tradiciones, que daría tours turísticos, que haría diferentes versiones de material didáctico para una misma cosa, que le daría diferentes enfoques a los libros de texto, que haría investigación en segundo idioma, que inventaría juegos didácticos, que escribiría un blog, que conocería personas de muchos países y con distintos perfiles, que tendría que aprender sobre tramites fiscales, que daría clases para usos ocupacionales, que encontraría amigos que se harían familia, que sería administradora de negocios, que elaboraría presupuestos, que haría trabajo en equipo, que coordinaría un departamento de idiomas, que jugaría soccer, que ayudaría a mucha gente, que diseñaría posters informativos y publicitarios, que haría trabajo social, que tendría que presentar declaraciones de impuestos, que aprendería a usar las tic´s, que estaría sentada por horas pero también que bailaría con los alumnos.
Y no sabía cuánto iba a disfrutar hacer todo eso!!!😃