¿Puede llegar a crearse un lazo afectuoso entre profesores y alumnos?
Sí. Es muy posible. Especialmente cuando se promueve la confianza durante las lecciones para poder llevar a cabo las estrategias de enseñanza y aprendizaje. Él o la docente tiene la responsabilidad de crear ambientes de armonía, solidaridad, y compañerismo donde se promueva el logro del objetivo del curso. Debemos considerar que mientras aprendemos un idioma, en adición a la parte intelectual, también están de por medio las emociones, los afectos, y los sentimientos.
Mediante actividades didácticas podemos hacer vívidas las emociones como la sorpresa, la alegría, la ira, el miedo, etc. El trabajo en equipo y la interacción grupal promueven los afectos entre los participantes. Por una parte, la idea es que en las clases de idioma el alumno experimente sensaciones de bienestar para que disfrute las sesiones reduciendo su nivel de estrés y ansiedad ante el reto del aprendizaje para que se esfuerce y se apropie de la información. Por el otro lado, los profesores no siempre nos sentimos felices y entusiastas; puede darse el caso en que ocultemos nuestro estado anímico y simplemente hagamos nuestro trabajo. ¿Pero que pasa si las dos partes se sienten cómodas y muestran su afecto una por la otra? Funciona mejor la dinámica de la sesión y se promueve la interacción y participación abierta y efectiva.
Los sentimientos van más allá de la implementación de la pedagogía; para poder llegar a los sentimientos es necesaria una verdadera conexión entre las personas. Durante el curso de idioma se presentan las oportunidades para ser empáticos y para sentirnos identificados con los gustos, los intereses e incluso las experiencias de vida. Necesitamos ser perceptivos y tener la sensibilidad necesaria para apreciar los momentos en los que algún alumno necesita una palabra de aliento, o simplemente un oído que escuche lo que le sucede.
Cuando podemos tocar las emociones, los afectos y los sentimientos, entonces podemos decir que los profesores somos amigos de los alumnos, lo que es uno de los regalos más preciados en el camino de la docencia.
Gracias a tod@s mis amig@s alumn@s que tengo!
Déjame tu saludo en los comentarios.
Gracias Rosi. Estoy de acuerdo!
ResponderEliminarSoy David!!
ResponderEliminar¡Me alegro que concuerdes conmigo! ¡Saludos!
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