¿Has notado que es común que las mujeres compartimos nuestras experiencias de vida en conversaciones con amig@s mientras que los hombres hablan de deportes o del funcionamiento de su carro?
Mientras que las mujeres hablamos de nuestros problemas personales o de lo que vivimos día a día involucrando la parte emocional y afectiva, los hombres mantienen charlas donde no conectan los temas con sus sentimientos, sino que platican de temas más superfluos.
Se dice que para comunicarse en el mundo real una persona también debe aprender a saber de qué hablar y cómo hablar en diferentes circunstancias, y cuándo es mejor permanecer en silencio. Imagina a alguien que habla al mismo tiempo que otros, que no responde cuando se le pregunta, que mira a otro lado cuando se dirigen a él/ella, que no sonríe cuando alguien dice una broma. Esa persona puede tener un buen manejo gramatical de oraciones, pero reconoceríamos que no tiene una competencia comunicativa socialmente hablando. De esta manera, las mujeres y los hombres tienen una diferencia en su sentido de lo que es apropiado comunicar.
En México se piensa que las mujeres hablamos más que los hombres o que los hombres hacen mas promesas entre otras diferencias. Sin embargo, eso depende del contexto y de la parte sociocultural. Por un lado, es posible que los hombres hablen mas en juntas de trabajo y se espere que las mujeres guarden silencio; por el otro lado, en un matrimonio quizás la mujer domine las conversaciones. Se sugiere que las mujeres también dan pie a mantener la fluidez y la interacción en una conversación usando preguntas para promover una respuesta o incluso solo para confirmar sus afirmaciones. Otra diferencia es que los hombres son mas directos y prestos a dar órdenes mientras que las mujeres son más evasivas y suaves cuando piden algo. También existe la creencia que los hombres usan más palabras altisonantes o tabú que las mujeres, aunque no está del todo comprobado. Incluso se ha observado que en el estilo de conversación que usan las mujeres hay más signos de apoyo y solidaridad afectiva que en las frases en una conversación entre hombres.
Notar lo anterior nos ayuda a distinguir las necesidades de aprendizaje en la planeación de contenidos de un curso de segunda lengua; podemos seleccionar contextos o estilos de comunicación dependiendo del género de los alumnos, pero también como estudiantes podemos poner atención a nuestra manera de conversar y así enfocarnos en la información que nos será útil para transmitir lo que necesitamos dependiendo de quienes somos y con quien interactuamos.
¿Habías pensado en esto? Déjame tus comentarios.

Estoy de acuerdo con que existen grandes diferencia entre hombres y mujeres, por lo tanto como docente poder tener el conocimiento de estas diferencias es bueno para saber cómo comunicarse con sus estudiantes de forma efectiva y respetuosa.
ResponderEliminarAl igual de forma personal conocernos nos puede ayudar a mejorar esa interacción con el entorno
Es correcto Reneé! Durante las participaciones de los alumnos podemos distinguir estas diferencias y tratar de incluir dinámicas para aprender el lenguaje que se requiere. Gracias!!
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